La destacada académica de la Universidad de Bristol, Angela McFarlane, ha publicado una reflexión muy significativa en la que asegura que los videojuegos tienen un potencial pedagógica que no ha sido detectado por los profesores.
Ella opina que “jugar bien los videojuegos en línea es realmente difícil, pero como los adultos no los juegan, no se dan cuenta”. Como ejemplo de ello señala que en un juego on line llamado The Sims se requiere resolver problemas, trabajar colaborativamente y diseñar estrategias; todas ellas constituyen habilidades muy necesarias para desenvolverse en la actual sociedad del siglo XXI.
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Es muy conocido el uso de juegos en las bibliotecas en los Estados Unidos. Sin embargo, las políticas del Departamento de Educación bloquean no sólo los juegos hasta las páginas y blogs de las bibliotecas. Quizás ya es hora que un bibliotecario avanti le enseñe a OSIADT la importancia de estos recursos.
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