Por: Angélica M. Carrillo Toste
Hace muchos atrás en un reino conocido, pero olvidado por muchos, existía un príncipe que gobernaba a un pueblo de enanitos. Ese príncipe y esos enanitos eran los encargados de la felicidad en el mundo. Gracias a sus esfuerzos las personas, en diferentes países, eran felices; pero existía un rey tirano y malvado de un reino, del cual su nombre no se debía pronunciar, que estaba muy molesto porque todas las personas eran felices.
Este rey estuvo por largos años buscando erradicar la felicidad de la humanidad. Hasta que por fin descubrió como hacerlo. Por la inocencia de uno de los enanitos, éste le reveló al tirano rey que el secreto de la felicidad en el mundo era el Gran Copo de Nieve que el Príncipe tenía en su reino. Con ese copo de nieve, ubicado en el lugar secreto del rey, al cual sólo los enanitos tenían acceso, se lograba crear el equilibrio y el balance ante todas las circunstancias y en cada una de las situaciones que un individuo se enfrentaba, se lograba mantener la felicidad. Todo esto gracias a los poderes equilibrantes de ese cristal y al trabajo de todos los enanitos de ese reino.
Cuando el rey malvado se enteró de esto, se camuflajeó para poder entrar al reino y robarse el copo de nieve. Este malévolo rey escondió el Gran Copo en un lugar donde, ni el príncipe, ni los enanitos lo pudieron encontrar.
A partir de este momento, el equilibro en el mundo se quebrantó. Se formaron guerras mundiales. En los trabajos de las personas se sembró la envidia y la cizaña. Los amigos se enemistaron. Las parejas se tornaron infieles. Las madres detestaban a sus hijos. En fin, toda situación en el mundo provocaba más discordia y más infelicidad en el mundo.
Pasaron años en lo que los enanitos encontraron el Gran Copo de Nieve. Mientras tanto, se exterminaron grandes civilizaciones, como la Maya, la Inca, y hasta la Egipcia.
Un día, los enanitos dieron con el Gran Copo de Nieve, el malvado villano lo había escondido en lo más alto de un monte, al que hoy día le llaman Everest.
Cuando los enanitos encontraron el cristal, lo llevaron a su reino para poder devolverle el equilibrio al mundo. Durante muchos años, el cristal estuvo a salvo; pero de vez en cuando, el malvado rey se las ingenia para poder robarlo. Es por eso, que en el mundo hay circunstancias equilibradas en la que hay felicidad, mientras que hay momentos, cuando el copo está perdido, en que impera todo lo contrario.
Este rey estuvo por largos años buscando erradicar la felicidad de la humanidad. Hasta que por fin descubrió como hacerlo. Por la inocencia de uno de los enanitos, éste le reveló al tirano rey que el secreto de la felicidad en el mundo era el Gran Copo de Nieve que el Príncipe tenía en su reino. Con ese copo de nieve, ubicado en el lugar secreto del rey, al cual sólo los enanitos tenían acceso, se lograba crear el equilibrio y el balance ante todas las circunstancias y en cada una de las situaciones que un individuo se enfrentaba, se lograba mantener la felicidad. Todo esto gracias a los poderes equilibrantes de ese cristal y al trabajo de todos los enanitos de ese reino.
Cuando el rey malvado se enteró de esto, se camuflajeó para poder entrar al reino y robarse el copo de nieve. Este malévolo rey escondió el Gran Copo en un lugar donde, ni el príncipe, ni los enanitos lo pudieron encontrar.
A partir de este momento, el equilibro en el mundo se quebrantó. Se formaron guerras mundiales. En los trabajos de las personas se sembró la envidia y la cizaña. Los amigos se enemistaron. Las parejas se tornaron infieles. Las madres detestaban a sus hijos. En fin, toda situación en el mundo provocaba más discordia y más infelicidad en el mundo.
Pasaron años en lo que los enanitos encontraron el Gran Copo de Nieve. Mientras tanto, se exterminaron grandes civilizaciones, como la Maya, la Inca, y hasta la Egipcia.
Un día, los enanitos dieron con el Gran Copo de Nieve, el malvado villano lo había escondido en lo más alto de un monte, al que hoy día le llaman Everest.
Cuando los enanitos encontraron el cristal, lo llevaron a su reino para poder devolverle el equilibrio al mundo. Durante muchos años, el cristal estuvo a salvo; pero de vez en cuando, el malvado rey se las ingenia para poder robarlo. Es por eso, que en el mundo hay circunstancias equilibradas en la que hay felicidad, mientras que hay momentos, cuando el copo está perdido, en que impera todo lo contrario.
¡No perdamos nuestro Gran Copo de Nieve!
Significado de la Carta
Significado de la Carta
The six gnomes in this card have set out together to accomplish a greatgoal-to reach the top of a mountain. One gnome has reached the summit.Awaiting him is the vision of a radiant snowflake, a six-pointed marvelof nature. The six-pointed star or hexagram is also called \the flowerof Aphrodite,\ \the Star of David,\ and \the Seal of Solomon.\ InPythagorean mathematics, the number 6 is considered the only \perfect\number between one and ten. It signifies divine wisdom, harmony,equilibrium, and balance between the feminine and masculine dimensionsof consciousness. There is a sense of ecstasy in this card because ofthe ultimate success it portrays. Group work, perseverance, loyalty,and goal orientation are key components as one seeks to reach seeminglyimpossible heights. The number 6 can refer to peak experiences. It isusually expansive and positive in nature. When you receive the Six ofCrystals, it is a sign to redouble your efforts to achieve importantgoals. The climb may be steep, but the rewards will be plentiful.Remember to honor the process and have faith in yourself. If your workis humble and carries a purpose beyond yourself, you may expect greatfulfillment and happiness in the years to come. On an elevated level,this card depicts global service and the ideal of world harmony,symbolized by the beautiful snowflake.